General Motors Revoluciona el Mercado Eléctrico con Baterías de Alta Densidad Energética
Nueva tecnología LMR promete mayor autonomía, costos competitivos y menor dependencia de China
La apuesta de GM por el liderazgo en movilidad eléctrica
General
Motors (GM) ha presentado una innovación que podría redefinir el futuro
de los autos eléctricos: baterías con tecnología LMR (Litio-Manganeso-Rico), diseñadas para ofrecer hasta un 30% más de autonomía
sin incrementar costos. Este desarrollo no solo busca competir con las
actuales baterías de litio-ferrofosfato (LFP), dominadas por China, sino
también acelerar la paridad de precios entre vehículos eléctricos y los
de combustión.
Detalles técnicos: más manganeso, menos cobalto
La clave de estas celdas radica en su composición:
60-70% manganeso: Abunda más que el cobalto y es más sostenible.
30-40% níquel: Mejora la capacidad energética.
Casi 0% cobalto: Reduce costos y dependencia de metales críticos.
Además, su formato prismático (en lugar de las actuales "en bolsa") simplifica la fabricación y evita retrasos en producción. GM las producirá junto a LG Energy Solutions a través de Ultium Cells, con planes de iniciar pruebas en 2027 y fabricación masiva en 2028.
Estrategia segmentada para cada tipo de conductor
GM no reemplazará sus baterías actuales, sino que diversificará su uso:
LFP: Para modelos económicos como el Chevrolet Bolt 2026 (≈ $30,000 USD).
NMCA: Para autos de alto rendimiento.
LMR: Ideal para SUVs y camionetas (Chevrolet, GMC, Cadillac), combinando autonomía y accesibilidad.
¿Por qué esto es un hito?
Menos dependencia de China: Rompe con el monopolio tecnológico en baterías LFP.
Sostenibilidad: Reduce el uso de metales conflictivos y mejora la reciclabilidad.
Competitividad: Kurt Kelty, exjefe de baterías de Tesla y ahora en GM, respalda el proyecto tras inicial escepticismo.
Conclusión:
General
Motors está marcando un antes y después en la industria eléctrica con
sus baterías LMR. Al combinar mayor densidad energética, costos
controlados y una estrategia de producción local, no solo desafía a
China, sino que acerca el sueño de vehículos eléctricos asequibles para
el mercado masivo. Si cumplen su cronograma (2027-2028), podrían liderar
la próxima década de la movilidad sostenible, dejando atrás incluso a
competidores como Ford.