Depresión y aumento de peso: ¿Cómo afectan las emociones negativas el cuerpo en tan solo un mes?
Un estudio revela que las fluctuaciones en el bienestar emocional influyen en el peso de personas con sobrepeso y obesidad en períodos cortos de tiempo.
Las emociones negativas, como los síntomas depresivos, están estrechamente vinculadas al aumento de peso, especialmente en personas con sobrepeso y obesidad. Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Cambridge, publicado en la revista PLoS ONE, arroja luz sobre cómo pequeñas variaciones en la salud mental pueden traducirse en cambios significativos en el peso corporal en tan solo un mes.
¿Cómo influye la salud mental en el peso corporal?
Aunque la relación entre la mala salud mental y la obesidad se ha investigado anteriormente, la mayoría de los estudios se enfocan en períodos largos o en un solo momento (estudios transversales), lo que dificulta evaluar el impacto a corto plazo. Para abordar esta laguna, los investigadores analizaron los datos de 2.133 adultos que participaron en encuestas mensuales durante la pandemia de COVID-19.
El objetivo principal era determinar si los cambios en el bienestar emocional, incluyendo síntomas de depresión, ansiedad y estrés, tenían una correlación directa con el aumento de peso en el mes siguiente. Los resultados fueron reveladores: un incremento en los síntomas depresivos, incluso leve, podía estar vinculado con un aumento de peso, particularmente en aquellos con sobrepeso u obesidad.
¿Qué resultados mostró el estudio?
El equipo de investigación encontró que cada punto de aumento en los síntomas depresivos estaba asociado, en promedio, con un aumento de 45 gramos en el peso corporal al mes siguiente. Aunque este número pueda parecer pequeño, el efecto acumulativo puede ser significativo. Por ejemplo, en individuos con síntomas depresivos que pasaban de ser leves a moderados, la ganancia promedio era de 225 gramos en un solo mes. Este efecto fue más pronunciado en personas con obesidad, quienes ganaron hasta 71 gramos por cada punto de aumento en sus síntomas depresivos.
¿Qué implica para la salud a largo plazo?
La conclusión principal de los investigadores es clara: las personas con sobrepeso y obesidad son particularmente vulnerables a los efectos de la depresión en su peso corporal. Esta relación bidireccional entre la salud mental y el peso puede crear un ciclo problemático donde el aumento de peso empeora la salud física y mental, lo que a su vez propicia una mayor ganancia de peso.
"Controlar y tratar los síntomas depresivos en personas con sobrepeso o adiposidad podría prevenir una mayor ganancia de peso y tener efectos beneficiosos tanto en su salud física como mental", señala la doctora Julia Mueller, autora principal del estudio.
Conclusión
Este estudio resalta la importancia de la intervención temprana en personas con sobrepeso que experimentan síntomas depresivos. A medida que las fluctuaciones emocionales pueden conducir a aumentos de peso en cortos períodos, tratar la salud mental podría ser clave para evitar complicaciones mayores de salud física a largo plazo.
Publicación en revista: PLoS ONE