Pérdida de Peso Inesperada: Un Posible Indicador de Riesgo Aumentado de Cáncer


Un nuevo estudio sugiere que una pérdida de peso significativa y no intencionada en un plazo de dos años puede estar relacionada con un riesgo elevado de desarrollar cáncer en los siguientes doce meses.

La Conexión entre la Pérdida de Peso y el Riesgo de Cáncer

Un análisis reciente realizado por expertos de la Universidad de Harvard ha descubierto que una pérdida de peso significativa y no intencionada en un periodo de dos años puede estar asociada con un riesgo considerablemente mayor de desarrollar cáncer en los próximos doce meses. Este hallazgo, publicado en la revista JAMA, se basa en datos de más de 157,000 personas, principalmente profesionales de la salud, con una edad promedio de 62 años.

Metodología del Estudio

El estudio analizó los datos de dos grandes cohortes: la Nurses Health Study, que incluyó a mujeres mayores de 40 años, y la Health Professionals Follow-Up Study, que examinó a hombres mayores de 40 años. Los investigadores evaluaron los cambios en el peso de los participantes durante un periodo de dos años, clasificando la intención de pérdida de peso en tres niveles: alta, media o baja, dependiendo de si los participantes habían aumentado su actividad física o mejorado su dieta.

Principales Resultados

Durante el periodo de seguimiento, se diagnosticaron 15,809 casos de cáncer entre los participantes. Los tipos de cáncer más comunes en aquellos que habían perdido peso recientemente fueron cáncer de esófago, estómago, hígado, vías biliares y páncreas. Los resultados subrayan la importancia de la pérdida de peso involuntaria como un posible signo de alerta para el cáncer, especialmente en el tracto gastrointestinal superior.

Conclusión

Este estudio aporta nueva evidencia sobre la relación entre la pérdida de peso y el riesgo de cáncer, sugiriendo que una pérdida de peso significativa y no intencionada podría ser un indicador importante de riesgo oncológico en el futuro cercano. Es crucial que los profesionales de la salud consideren este hallazgo al evaluar a pacientes con cambios de peso inexplicables, ya que podría representar un signo de alerta temprana para ciertos tipos de cáncer.

Publicación: Revista JAMA
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