¿Es la materia oscura una "lluvia congelada" de partículas que viajaban a la velocidad de la luz?
Un estudio revolucionario propone que la materia oscura surgió de partículas ultrarápidas que ganaron masa tras el Big Bang
La búsqueda de lo invisible
Desde
hace décadas, la comunidad científica sabe que algo no encaja en la
gravedad del universo: las galaxias giran demasiado rápido para la masa
visible que contienen. La respuesta más aceptada es la materia oscura,
una forma de materia que no interactúa con la luz pero ejerce gravedad.
Tradicionalmente, se la imaginaba como "grumos fríos" que flotan en el
espacio.
Una teoría que desafía lo establecido
Guanming Liang y Robert Caldwell, físicos del Dartmouth College (EE. UU.), publicaron en Physical Review Letters una idea audaz: la materia oscura no nació fría, sino como partículas ultrarápidas y sin masa,
similares a la luz. Según su modelo, tras el Big Bang, el universo
estaba repleto de estas partículas que, al chocar y enfriarse, ganaron masa y se "congelaron", transformándose en la materia oscura que hoy detectamos.
Inspiración en los superconductores
El estudio se basa en el modelo Nambu-Jona-Lasinio,
usado en física cuántica para explicar cómo partículas como los
fermiones Dirac (similares a electrones) adquieren masa. Liang y
Caldwell proponen que, en el universo primitivo, estas partículas se
unieron de forma asimétrica, liberando energía y "solidificándose" en un
proceso similar a cómo se forma el granizo en una tormenta.
¿Dónde está la energía perdida del universo?
El modelo también resolvería un misterio: ¿adónde fue a parar la energía excedente del Big Bang?
Los autores sugieren que se consumió en la transición de las partículas
de un estado ultraveloz a uno masivo y lento. Lo más prometedor es que
esta teoría podría comprobarse buscando "huellas" en el fondo cósmico de microondas, el eco radiante del Big Bang.
Conclusión:
La
propuesta de Liang y Caldwell no solo desafía décadas de consenso sobre
la materia oscura, sino que ofrece un marco elegante y verificable.
Como afirma Caldwell: "Es emocionante explorar nuevas formas de entender lo que no vemos". Si futuros datos respaldan esta idea, podríamos estar ante un cambio de paradigma en cosmología.
Publicación en revista científica:
Physical Review Letters (17 de mayo de 2025).

