Microplásticos y «Químicos Eternos»: Una Combinación Mortal para la Vida Acuática
Los efectos de estos contaminantes juntos son significativamente más dañinos y resaltan la urgencia de actuar.
Un reciente estudio realizado por la Universidad de Birmingham ha revelado un hallazgo alarmante: los microplásticos y los PFAS (también conocidos como «químicos eternos») tienen un impacto devastador cuando se combinan. Estos contaminantes, que ya representan una grave amenaza ambiental por separado, generan hasta un 41% más de daño al interactuar.
Publicado en la revista científica Environmental Pollution, este trabajo destaca las consecuencias combinadas de estos contaminantes en organismos acuáticos clave y en los ecosistemas en general.

El experimento: una mirada al impacto combinado
El estudio se centró en las pulgas de agua (Daphnia magna), un organismo esencial en la cadena alimenticia de los ecosistemas acuáticos. Estas pequeñas criaturas fueron expuestas simultáneamente a microplásticos y PFAS, mostrando efectos alarmantes:
- Reducción en el crecimiento: Las pulgas crecieron menos de lo esperado.
- Retraso en la madurez sexual: Se ralentizó el proceso reproductivo.
- Menor descendencia: Las pulgas produjeron menos crías saludables.
Además, aquellos organismos que habían estado expuestos previamente a otros contaminantes experimentaron efectos aún más graves, lo que evidencia un daño acumulativo.
¿Qué son los microplásticos y los PFAS?
Microplásticos: Pequeños fragmentos de plástico que se desprenden de materiales más grandes o fibras sintéticas. Se han encontrado en los lugares más remotos del planeta, desde las profundidades oceánicas hasta la nieve del Ártico. Aunque aún no se comprenden completamente sus impactos en la salud humana, su omnipresencia genera preocupación.
PFAS: Sustancias químicas utilizadas en procesos industriales por su resistencia al calor y al agua. Son prácticamente indestructibles, por lo que han contaminado el agua, la fauna y hasta los humanos. Estas sustancias están relacionadas con enfermedades graves como el cáncer y daños renales.
Por qué es importante este estudio
Según Mohamed Abdallah, uno de los investigadores, el daño que producen estos contaminantes combinados resalta la necesidad de comprender sus efectos a largo plazo. Este enfoque permitirá evaluar mejor los riesgos reales para los organismos y diseñar estrategias para reducir su impacto.
Las Daphnia magna no solo son un indicador de contaminación ambiental, sino que también son cruciales para mantener el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Si estas especies se ven afectadas, las repercusiones podrían extenderse a toda la cadena alimenticia, incluidas las especies que consumen los humanos.
Impacto en los humanos y llamado a la acción
Los resultados no solo son relevantes para la vida silvestre, sino también para la salud humana. Según la bióloga Luisa Orsini, entender cómo los contaminantes como los PFAS afectan la genética de los organismos podría ayudar a prever sus impactos a largo plazo.
Este estudio refuerza la necesidad de regular las combinaciones de contaminantes en el ambiente y crear políticas que protejan tanto a los ecosistemas como a las personas.
Conclusión: proteger el presente para salvar el futuro
El hallazgo de que los microplásticos y los PFAS causan más daño cuando actúan juntos debe ser un llamado de alerta. Si no se toman medidas inmediatas, los impactos en los ecosistemas acuáticos y en la salud humana serán irreversibles. La investigación es un paso crucial hacia la comprensión y mitigación de los contaminantes emergentes, pero queda mucho por hacer para proteger la biodiversidad y garantizar un futuro sostenible.
Este estudio, publicado en Environmental Pollution, invita a gobiernos, industrias y ciudadanos a unir esfuerzos para enfrentar esta amenaza silenciosa. ¡La acción empieza hoy!