El Origen de la Escritura: De Símbolos Misteriosos a Sistemas Organizados
Los primeros pasos hacia la civilización escrita en la antigua Mesopotamia
Hace más de 6,000 años, la humanidad comenzó a plasmar sus ideas a través de símbolos en tablillas de arcilla. Este acto aparentemente simple marcó el inicio de un viaje que culminaría con la invención de la escritura. Según un reciente estudio liderado por la Universidad de Bolonia, los antiguos sellos cilíndricos de Mesopotamia jugaron un papel crucial en esta evolución, sirviendo de inspiración para el protocuneiforme, uno de los primeros sistemas de escritura.
Los sellos cilíndricos: Herramientas precursoras de la escritura
En la antigüedad, los sellos cilíndricos no solo decoraban, sino que tenían una función práctica: estampar imágenes y marcas en tablillas de arcilla para registrar transacciones y productos. Estas estampas, cargadas de detalles visuales como textiles con flecos o vasijas envueltas en redes, revelaron su conexión directa con los signos protocuneiformes a través del análisis del equipo liderado por la filóloga Silvia Ferrara.
Al comparar los motivos de los sellos con los signos protocuneiformes, los investigadores encontraron sorprendentes similitudes. Por ejemplo:
- Textiles con flecos: Representados como formas triangulares con líneas, se asemejan a los signos protocuneiformes que denotaban telas.
- Vasijas enredadas: Los diseños de recipientes en los sellos se relacionan con símbolos protocuneiformes utilizados para representar bienes comerciales.
Protocuneiforme: Escritura al servicio de la contabilidad
El protocuneiforme surgió como una herramienta práctica para registrar bienes, como alimentos y textiles, en las primeras economías mesopotámicas. Antes de su invención, los sellos ya cumplían un propósito similar, estableciendo un precedente para un sistema más estructurado.
Según Ferrara, este avance no solo cambió la manera en que los humanos registraban información, sino que transformó su forma de pensar y organizarse. La transición de símbolos básicos a un sistema escrito con reglas definidas marcó el final de la prehistoria y el inicio de la historia, un salto trascendental en la evolución cognitiva de la humanidad.
Un legado grabado en arcilla
El estudio, publicado en la revista Antiquity, destaca cómo los sellos cilíndricos evolucionaron para integrarse al protocuneiforme, sentando las bases de la escritura mesopotámica. Esta investigación nos recuerda que la escritura no surgió de forma espontánea; fue un proceso gradual, impulsado por la necesidad de gestionar y organizar una sociedad en expansión.
Conclusión: Una ventana al pasado que ilumina el presente
Explorar los orígenes de la escritura no solo nos conecta con las tecnologías cognitivas de nuestros antepasados, sino que también nos permite comprender cómo estas primeras formas de comunicación visual dieron forma a las civilizaciones. Desde simples marcas en arcilla hasta alfabetos complejos, la escritura es un testimonio de la creatividad y la necesidad humana de registrar y compartir ideas.